Las profesiones del futuro ¿De verdad estamos listos?
Últimamente se han publicado desde el libro de "La Cuarta Revolución Industrial", hasta publicaciones realizadas en Forbes, El Financiero y otros sitios web "las profesiones del futuro" o "los trabajos del futuro", todos orientados al sector tecnológico, dando un plazo no mayor a 10 años, en que las demandas de dichos perfiles serán cosa cotidiana.
Si bien es un hecho que la contingencia de salud provocada por el COVID-19, ha revolucionado la forma en que las empresas realizan sus operaciones diarias, recurriendo a la tecnología como su principal aliado, esto no garantiza que estén interesadas en adquirir, contratar o usar nueva tecnología de forma permanente; de igual forma, su capital humano puede que no cuente con las habilidades y conocimientos necesarios para desempeñar los perfiles propuestos, y en algunos casos, la experiencia de adaptación a las herramientas tecnológicas impuestas por sus empresas, eliminaron su interés por esta área.
No hay duda que la nuevas tecnologías como la inteligencia artificial, la ciencia de datos, seguridad informática, el cloud computing, marketing digital, el comercio electrónico, entre otros, están demostrando poco a poco su utilidad y el valor agregado que pueden dar a las organizaciones. Sin embargo, las empresas parecen no estar interesadas, las razones podrían ser variadas, desde el capital necesario, el momento de la empresa, el pensamiento del recurso humano, el sector geográfico, la escalabilidad de la empresa, etc. De acuerdo a una comparación realizada en Google Trends entre México y Estados Unidos, en un lapso de 1 año, el comportamiento de búsqueda de los usuarios en la web de algunos de los perfiles antes mencionados, demuestra que a pesar de lo que llegue a decir la literatura escrita, la gente en México muestra muy poco o nulo interés en los perfiles del futuro, en excepción al comercio electrónico.
Recordemos que la historia empresarial está plagada de ejemplos de compañías que por no actuar en el momento adecuado, terminaron desapareciendo. Entonces ¿nuestras empresas están listas para enfrentar los obstáculos de una entorno cada vez menos predecible ?