Un buen proyecto = ¿Liderazgo + trabajo en equipo?

Las empresas están agonizando, algunas han desaparecido y otras están a punto. La misma industria, el mundo contemporáneo, la gran cantidad de competencia han llevado a las empresas a cambiar su forma de trabajo; y tener una adaptación del liderazgo al mismo tiempo. Tanto que el liderazgo tiene más mutaciones que el COVID.


Hemos romantizado los temas de liderazgo y trabajo en equipo, incluso los ponemos como ecuaciones por separado, cuando en realidad son parte de la misma. Ignoramos que hay un perfil que deben tener tanto el líder como los participantes…


El liderazgo es un tema que por más polémico y polarizaciones genere, nadie puede negar que está presente en todas las áreas de estudio y trabajo, para ello podemos comprobarlo por medio de publicaciones (artículos académicos). En México durante los últimos 5 años hay un aproximado de 1,785 publicaciones, de acuerdo al sitio Redalyc; esto complementado con los más de 20,000 de trabajo en equipo. Para ir aterrizando al tema del liderazgo ágil, veamos qué dice Google Trends al respecto (imagen 1).


Imagen 1. Liderazgo ágil en Google Trends

Antes de pensar en ejecutar el ciclo de vida de los proyectos (Inicio, Planeación, Ejecución/Control y Cierre), hay que centrarnos en el desarrollo de equipos (Formación, Ajuste, Equilibrio, Desempeño y Desintegración). En otras palabras, primero la forma y luego el fondo. Para poner en escena una obra hay que tener al elenco completo ¿no?, comenzando con los roles del patrocinador, que impulsa el proyecto al máximo nivel de la compañía y elimina cualquier obstáculo institucional. El gestor del proyecto identifica el problema central que debe resolver y determina con aportaciones del patrocinador y de las partes interesadas en la manera de abordarlo. El jefe de equipo o líder, quien directamente rinde cuentas al gestor del proyecto. En proyectos pequeños el gestor del proyecto desempeña ambos papeles. Estos tres roles deben centrarse en las siguientes funciones: Motivar, servir de ejemplo, negociar, observar y animar; además de tener participación activa dentro del proyecto. Si observamos bien, aquí se encuentra presente el liderazgo.


Ahora el resto del elenco, todas las personas pueden ser miembros de un equipo, a diferentes tiempos, necesidad y circunstancias. En palabras de Guías HBR (2018) hay ciertos criterios para seleccionar al personal adecuado que conformará el equipo, como: las señales técnicas, habilidades para resolver problemas, habilidades interpersonales y habilidades institucionales. Recordemos que estamos buscando a las personas adecuadas para conformar un equipo ágil, entonces buscamos que se respeten los pilares de este tipo de equipo, entrega frecuente de productos de valor, adaptabilidad, colaboración y mejoramiento continuo. Sin embargo, hay que poner mucho cuidado y no olvidar lo que comenta Morales (2016), las 7 causas por las que fallan los equipos de trabajo: No hay metas claras, falta de interés por parte de la dirección, liderazgo no efectivo, reuniones no productivas, conflictos personales, mala comunicación e individualismo.


Teniendo bien establecidos los puntos anteriores, podríamos comenzar a saborear los frutos de los buenos resultados. Para ello, le propongo a la empresa encontrar el modelo adecuado que ayude a la gestión de proyecto, basados en la integración de cuatro áreas, tal y como se muestra en la imagen 2


Imagen 2. Pilares de un modelo de gestión de proyectos

Estoy convencido de que el camino para lograr es largo y complicado, que uno desde la tribuna es el mejor jugador y el mejor director técnico: También soy consciente de que no es un tema univariable y algunas cosas pueden no salir como esperamos, pero es un trabajo que alguien tiene que hacer…